Lo que debía ser un reencuentro lleno de amor y esperanza terminó en una tragedia que ha dejado a una familia salvadoreña sumida en el dolor.
José Cárcamo, originario de Santa Rosa de Lima, La Unión, recibió con ilusión a su madre en Estados Unidos. Ella viajó desde El Salvador para compartir con su hijo y celebrar juntos el Día de las Madres. Nunca imaginaron que ese abrazo sería el último.
Pocos días después, mientras José se encontraba en su apartamento en Columbia Heights, Washington D.C., una bala perdida le arrebató la vida. No estaba en el lugar equivocado. Estaba en su hogar. Pero la violencia, una vez más, cruzó una línea que nunca debió cruzarse.
Hoy su madre permanece en Estados Unidos, en medio del dolor y la confusión, tratando de repatriar el cuerpo de su hijo. La tragedia la tomó por sorpresa en un país ajeno, lejos de su gente, con el alma rota y buscando respuestas que aún no llegan.
La policía continúa investigando el caso y ha ofrecido una recompensa de $25,000 a quien proporcione información que permita identificar a los responsables.
En entrevista con Telemundo, la madre de José compartió su angustia: “Siento que el mundo se me vino abajo… no entiendo por qué pasó esto. Solo queríamos estar juntos”.
Hoy, una familia se pregunta cómo seguir adelante, mientras el eco de una vida truncada pide justicia.
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