Él es Antonio Díaz, es gerente de una sucursal de Pollo Campestre.
Este buen hombre se está ganando la admiración de todos los salvadoreños por la paciencia que tuvo al atender a un cliente que intentó tratar mal a otro empleado.
El cliente es de esos que piensan que por gastar un poquito, tienen derecho de tratar mal a todos los empleados.
Y esque de acuerdo al video, el sujeto le exigía al gerente que la otra empleada que lo atendió de primero llegase a disculpar con él, por un dis que «error» de la mesera.
Tras su exigencia, el gerente pacientemente trató de atenderlo, llevandole su pedido, pero el sujeto no quiso aceptarlo.
«Este video va para la gerencia internacional, no de aquí» dijo el cliente que quiso humillar a la empleada.
Muchas gracias Antonio por demostrar que en ese pollo hay buenos empleados.
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