Él es Álvaro Orantes, un joven de 13 años que estudia y también trabaja siendo un ejemplo de superación y comprobando que cuando se quiere se puede.
Todas las tardes apoya a su madre vendiendo tamales después de salir de la escuela.
Este jovencito junto a su fiel bicicleta recorre colonias para apoyar a su mamá. A pesar de su edad, él ya es muy conciente de lo que pasa y dice que su anhelo es salir de la pobreza y mejorar su calidad de vida con su madre.
Afirmó que nunca se rendiría, trabajará y se esforzará para que en unos años ser grande junto a su madre.
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