Un joven se quiso apropiar de una vivienda solo porque decía que ya tenía 10 años alquilando en el lugar.
Al llegar el dueño para que desocupara, éste le aseguró que la casa ya era de él porque había alquilado 10 años y que un amigo le había dicho que así eran las cosas ya.
Pues el dueño llegó y obviamente la casa sigue siendo de él, pero el joven al ver eso incluso quiso G0LPE∆RLO.
Al final, la ley es la que se hará justicia que por cierto el joven ya tiene orden de desalojo. Ocurrió en México.
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