CUANDO SE QUIERE TRABAJAR, NO HAY PRETEXTOS.

Esta joven señora se gana la vida de manera ingeniosa con una mesa térmica móvil, recorriendo la carretera Litoral y otros sectores de Santa María, Usulután.

“La imaginación es el límite, comida rica y barata”, manifestó.

Ella es conciente que no puede incomodar a las personas que ocupan las aceras, ni agarrarse parte de la calle, es por eso que ocupa su cocina movil para vender todos los días y por cualquier zona.

Hay muchas salvadoreñas que hacen lo imposible para llevar su sustento diario.

Por admin

Cuenta especializada con noticias de El Salvador y el mundo.