El tiktoker hondureño Supremo vuelve a dar de qué hablar, esta vez en un tono cargado de burla y sarcasmo hacia los salvadoreños.
Todo surge tras el polémico partido entre tiktokers de Honduras y El Salvador, donde los catrachos hicieron de todo para intimidar: árbitros propios, narradores de casa y hasta un público que parecía más interesado en hacer presión que en disfrutar el encuentro.
En medio de la polémica, hubo un solo influencer hondureño que mostró dignidad: el japonés Shin Fujiyama, quien incluso rompió en llanto y pidió disculpas por la vergonzosa actitud de algunos aficionados.
Pero claro, Supremo no podía quedarse atrás. Haciendo uso de su típico humor sarcástico, se “disculpó” a su manera: entre risas, mofa y con lágrimas falsas, asegurando que él no había hecho nada malo. Y como si fuera poco, recordó que en Honduras “no lo querían” y que su carrera la rescató gracias al apoyo que recibió en El Salvador, específicamente desde la Casa de Yeik. Eso sí, lo dijo en tono de burla, como si se tratara de un chiste malo.
El detalle está en que los salvadoreños fueron quienes realmente lo levantaron, quienes lo apoyaron y lo hicieron sentir parte de la comunidad. Pero ahora, con estas actitudes, muchos empiezan a preguntarse si realmente merece todo ese cariño y reconocimiento que se le dio.
Quizás el tiempo lo dirá, pero algo es seguro: el karma no perdona… y ojalá no le llegue más rápido de lo que piensa este supuesto “influencer”.
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