La misma suerte no es para todos los niños del mundo, algúnos tienen que trabajar desde pequeños para ayudar a sus padres a salir adelante cada día.
En fotografías quedó registrado cuando un niño baja la carga de su espalda y toma unos minutos de su día laboral para jugar en un deslizador y divertirse un rato.
A parecer el pequeño se dedica a la venta de toallas, un niño más que forma parte de las estadísticas del comercio informal en México.
Pero a pesar de la responsabilidad que lleva encima, recuerda que es un niño y pasa unos minutos para divertirse.
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