Una vez más, una noticia conmociona a la comunidad universitaria y al país entero: otra joven ha fallecido repentinamente a causa de un infarto. Se trata de Jeniffer Yamileth Sandoval, quien estaba a tan solo unos días de cumplir uno de los sueños más importantes de su vida: graduarse como ingeniera en la Universidad de El Salvador. Su partida ha dejado un profundo vacío en su familia, amistades y compañeros.
Jeniffer falleció el pasado 7 de mayo de 2025, en San Lorenzo, Ahuachapán, según confirmó el informe médico. La causa fue un infarto fulminante que le arrebató la vida de manera inesperada. Tenía todo un futuro por delante, y su esfuerzo durante años en la Facultad Multidisciplinaria Occidental, en Santa Ana, reflejaba su compromiso, dedicación y pasión por su carrera.
El pasado sábado 31 de mayo se celebró la ceremonia de graduación en la que Jeniffer habría recibido su título universitario. En un momento profundamente emotivo, su padre subió al escenario para recibir el diploma en su nombre. La escena fue desgarradora, pero también un poderoso testimonio del amor, orgullo y sacrificio que su familia compartió con ella en cada paso de su camino.
Casos como el de Jeniffer no son aislados. Desde el año 2020, se ha observado con creciente preocupación un aumento en los fallecimientos súbitos de jóvenes, muchos de ellos a causa de infartos u otras afecciones cardíacas inesperadas. Es una realidad que exige atención, análisis y acciones concretas para prevenir más pérdidas de vidas tan jóvenes.
Desde lo más profundo del corazón, extendemos nuestras condolencias a los familiares y seres queridos de Jeniffer Yamileth Sandoval. Que su memoria viva en cada logro alcanzado, en cada vida que inspiró y en el amor inmenso que deja atrás. Que descanse en paz.
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