En el humilde caserío La Cuchilla de Delicias de Concepción, en Morazán, vive Glenda Saraí Argueta, una joven tejadora con un corazón enorme y manos llenas de talento.
Desde hace 9 años aprendió el arte de tejer hamacas, y hoy este don se ha convertido en su forma de sostener a su familia y luchar por un sueño: construir una casa digna para su hijo.
Con esfuerzo y dedicación, Glenda ha encontrado en Facebook y TikTok sus principales vitrinas para vender sus creaciones, convirtiéndose en ejemplo de superación y emprendimiento.
Actualmente vive en una casa de bahareque y zinc, pero cada hilo tejido es un paso más hacia ese anhelo de brindar un mejor futuro a su hijo y apoyar a sus padres, quienes también dependen de ella. Apoyar a Glenda es apoyar la esperanza.
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