El Secretario General del FMLN, el Chino Flores ha declarado recientemente que, de llegar a ocupar la presidencia de la República de El Salvador, establecería un salario mínimo de 500 dólares. Según sus palabras, esta sería una de sus principales acciones de gobierno, argumentando que tiene la voluntad política y el compromiso de cumplir con dicha promesa.
Durante sus declaraciones, también criticó a quienes, en su opinión, se dejaron llevar por la estrategia publicitaria del actual gobierno, asegurando que muchos votaron guiados por promesas y campañas mediáticas, dejando de lado propuestas que, según él, eran más realistas y enfocadas en el bienestar social.
Sin embargo, estas afirmaciones han generado polémica, ya que el FMLN gobernó el país durante dos periodos consecutivos, sumando 10 años en el poder, y durante ese tiempo no impulsaron una política de aumento significativo al salario mínimo como la que ahora promueven.
Este contraste ha sido señalado por diversos sectores, quienes consideran que las promesas actuales del partido carecen de credibilidad, dado su historial en el gobierno. Para muchos ciudadanos, estas declaraciones son vistas más como un intento por recuperar apoyo político que como propuestas viables basadas en acciones concretas del pasado.
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