El diputado del partido Nuevas Ideas, William Soriano, explotó públicamente tras el polémico arbitraje en la final del fútbol salvadoreño entre Alianza y Municipal Limeño. Su molestia se centró en las decisiones del árbitro principal, Iván Barton, quien estuvo en el ojo del huracán por un gol que fue primero anulado, luego validado y finalmente invalidado nuevamente. Este confuso episodio ocurrió en cuestión de minutos y encendió las críticas, especialmente porque pudo haber cambiado el rumbo del partido.
Soriano, quien inicialmente había decidido mantenerse en silencio, no pudo contenerse ante lo que consideró una injusticia flagrante. En sus redes sociales expresó su indignación diciendo: “No iba a decir nada, pero qué escándalo”. Señaló directamente a Barton como responsable de una gestión arbitral deficiente y criticó fuertemente la forma en que se manejó la revisión de la jugada. Su mensaje fue contundente: “La respuesta todos la sabemos. Lamentable arbitraje, Sr. Barton”.
El parlamentario también cuestionó la falta de tecnología adecuada para validar con certeza las decisiones arbitrales. Mencionó que no es posible determinar con precisión el momento del contacto sin el uso del VAR, herramienta que aún no está implementada de manera efectiva en el país. Según Soriano, este tipo de errores afectan gravemente la credibilidad del fútbol salvadoreño y alimentan la percepción de que solo los equipos tradicionales tienen oportunidad de salir campeones.
Con tono crítico pero también esperanzador, Soriano expresó su orgullo por el desempeño del Municipal Limeño. A pesar del resultado adverso, destacó la valentía del equipo y aseguró que en algún momento lograrán levantar la copa. Este mensaje fue interpretado como un llamado a no rendirse ante las adversidades impuestas, no solo por los rivales, sino también por un sistema que muchos consideran injusto y parcializado.
Finalmente, el diputado cerró su mensaje con una felicitación al equipo de Alianza, reconociendo su triunfo, aunque implícitamente dejó claro que, en su opinión, la victoria estuvo manchada por decisiones arbitrales dudosas. “Por personas así, no avanza nuestro fútbol”, remató Soriano, reflejando la frustración de muchos aficionados que anhelan un campeonato más transparente, equitativo y profesional en El Salvador.
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