Manuel “el Chino” Flores, excandidato presidencial por el FMLN, lanzó duras críticas al actual gobierno en relación con la crisis de infraestructura que afecta el país, particularmente el caso de la carretera Los Chorros. En declaraciones recientes, Flores aseguró que, de estar su partido en el poder, situaciones como los constantes colapsos de esa importante vía no estarían ocurriendo. Según el dirigente, la diferencia radica en la experiencia y capacidad técnica de quienes lideraban los proyectos durante su gestión.
Flores cuestionó que los responsables actuales de las obras públicas no cuenten con el conocimiento necesario para ejecutar obras de gran envergadura. “Es obvio que no son expertos los que están al frente de todos esos proyectos a los cuales ya les aprobaron cientos de millones de dólares y se siguen cayendo”, afirmó. El dirigente también hizo referencia al comentario popularizado en su momento por el expresidente Mauricio Funes, quien se refería a las malas obras como “harina”, dando a entender que eran inestables o de mala calidad.
El colapso y los deslizamientos frecuentes en la carretera Los Chorros, que conecta a San Salvador con el occidente del país, han generado molestia entre los ciudadanos, especialmente por la inversión millonaria destinada a su renovación. Flores utilizó este caso como ejemplo para señalar lo que considera una mala gestión técnica y financiera del gobierno actual. A su juicio, el uso ineficiente de los recursos públicos y la falta de planificación son problemas recurrentes que no se daban durante los 10 años en que el FMLN estuvo al frente del Ejecutivo.
El político de izquierda aprovechó para defender el legado de su partido, argumentando que en su administración se priorizó la calidad y la transparencia en la ejecución de obras públicas. Aunque el FMLN ha sido duramente criticado en años recientes por diversos sectores, Flores busca reposicionar su imagen apelando a la comparación con la gestión actual. Sus declaraciones, sin embargo, han generado debate entre quienes coinciden con sus críticas y quienes lo señalan de oportunismo político.
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