Lo que parecía el inicio de una etapa difícil terminó convirtiéndose en una sorprendente vuelta de la vida. Michael J. Weirsky, un hombre recién divorciado y desempleado desde hacía varios años, se convirtió en millonario tras ganar 273 millones de dólares en el sorteo de Mega Millions, apenas un día después de que se oficializara su separación.
El boleto ganador fue adquirido el 1 de marzo de 2019 en una gasolinera de Nueva Jersey. Sin embargo, la historia pudo tener un desenlace muy distinto: Weirsky olvidó el boleto en el establecimiento, y fue un cliente anónimo quien lo encontró y, en un gesto de honestidad, lo devolvió sin sospechar que estaba entregando una fortuna.
Pocas horas más tarde, Michael comprobó los números y descubrió que era el único ganador de uno de los premios más altos registrados en el estado. La noticia lo catapultó de inmediato a los titulares nacionales, no solo por la magnitud del premio, sino por la increíble coincidencia con su reciente divorcio.
En la conferencia de prensa en la que fue presentado oficialmente como ganador, Weirsky relató que había atravesado años de dificultades económicas y desempleo. Con la voz entrecortada, aseguró que el dinero representaba para él una nueva oportunidad de empezar de cero.
La ironía del destino llamó la atención de los medios: después de años de crisis personal, el giro más inesperado llegó justo tras la disolución de su matrimonio. Un boleto olvidado, un extraño honesto y un premio millonario escribieron uno de los episodios más curiosos en la historia reciente de la lotería en Estados Unidos.
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