Él estaba MU£RT0, pero su compañero subió con la esperanza de volverlo a la vida, aún así dando la suya.

por

en

Una de las imágenes más icónicas del fotoperiodismo capturó un instante que combinó tragedia, valentía y esperanza. La escena ocurrió en Florida, Estados Unidos, cuando un trabajador de mantenimiento eléctrico recibió una descarga de 4,000 voltios que detuvo de inmediato su corazón y sus pulmones.

El hombre quedó suspendido, inerte, sobre los cables de alta tensión. Su compañero de trabajo, al verlo sin vida, decidió actuar sin titubeos. Subió hasta lo alto del poste y, en un intento desesperado por reanimarlo, comenzó a darle respiración boca a boca allí mismo, en una situación extrema y de alto riesgo.

La maniobra fue tan arriesgada como heroica: con un brazo sostenía el cuerpo inerte de su amigo y con el otro trataba de insuflarle aire, sin importar que él mismo ponía en juego su vida.

La escena fue registrada de manera fortuita por el fotógrafo Rocco Morabito, quien en ese momento se encontraba cerca del lugar y logró capturar la instantánea que luego sería conocida como “The Kiss of Life” (El Beso de la Vida).

La fotografía dio la vuelta al mundo, ganó el Premio Pulitzer en 1968 y se convirtió en símbolo de solidaridad y humanidad. Más allá de los reconocimientos, lo más relevante es que el hombre sobrevivió gracias al acto de su compañero.

Más de medio siglo después, la imagen sigue recordándonos que en los momentos más oscuros, un gesto de entrega puede devolver la vida y convertirse en un legado eterno.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *